*Peritos
dictaminarán la colocación de un mural contemporánea en un inmueble histórico
que data del siglo XVIII.
CUAUTITLAN IZCALLI,
Méx.- En conferencia de prensa, el Ayuntamiento de Cuautitlán Izcalli rechazó
cualquier daño a una obra artística del ex servidor público,
Omar Daniel Bravo Moreno, debido a que la pintura, ubicada en el salón La Troje
del Parque de las Esculturas, nunca fue registrada como patrimonio cultural del
municipio, y se realizó indebidamente, pues utilizó su cargo de funcionario
para su autopromoción, cuando pudo haber beneficiado a otro artista como era su
obligación como autoridad.
El Secretario del
Ayuntamiento, Rubén Reyes Madero, la Directora de Desarrollo Humano, Arlen
Ramírez Uresti, la Directora de Administración, Erika del Mazo Morales y el
Director General de Servicios Jurídicos, Anselmo Zaragoza, en conferencia de prensa de manera conjunta,
rechazaron cualquier daño a un patrimonio municipal y por el contrario,
informaron que se inició un procedimiento administrativo en contra del ex
funcionario al haber utilizado un recinto para su autopromoción, empleando
además recursos público, sin que la obra estuviera en ningún plan de trabajo de
la pasada administración.
La Directora General
de Desarrollo Humano, Arlene Ramírez Uresti, reiteró que todo lo que se
encuentre dentro del salón, será dictaminado por el Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH) y diferentes peritos arqueológicos, señalando
que desde la administración pasada era necesario un permiso por parte del INAH
para la colocación de una obra de arte contemporánea para ser colocado en un
inmueble histórico que data del siglo XVIII.
El mural de Daniel
Bravo no está registrado en los archivos del Ayuntamiento, no existe como
patrimonio municipal y se hizo sin autorización de ningún especialista y para
lo cual, sólo se comprobaron gastos por poco más de 76 mil pesos y no de más de
2 millones de pesos como acusa el artista, quien se desempeñó como jefe de
departamento de Difusión Cultural en el trienio pasado.
El manual de
organización de esa dependencia, señala en su objetivo general la promoción de
“artistas emergentes para beneficio de toda la población”, lo cual no ocurrió
pues por el contrario, se realizó una obra para autopromoción sin autorización,
explicó Ramírez Uresti.
La falta del
registro para la elaboración del mural, recae en una violación de los artículos
del 6 al 9 de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos Artísticos
e Históricos. Debido a esto se dictaminará el daño al inmueble por la
colocación del mural y se valorará el procedente retiro por ser una corriente
artística fuera de contexto, si fuera el caso.
Cabe señalar que la
elaboración del mural en el salón La Troje, no estaba contemplado dentro de
algún programa de trabajo y se invirtió de acuerdo a los registros, una cifra
de 76,214.71 pesos. En los archivos municipales no existe documento alguno que
confirme la supuesta donación del trabajo del ex servidor al gobierno local,
quien no concurso la obra, incurriendo en otra anomalía que pudiera ser objeto
de sanción por la autoridad.
Hasta el momento, ni
el Ejecutivo municipal ni ningún miembro del Ayuntamiento han sido requeridos
por autoridad alguna por el supuesto daño a la obra artística y llegado el
caso, se actuará conforme a derecho y en función de las acusaciones que hizo el
ex servidor público.
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