CIUDAD DE MÉXICO.- Médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) le devolvieron la sonrisa a Alma Rosa, derechohabiente del Hospital General de Zona (HGZ) No.7 en Coahuila, a quien extirparon un tumor en la mejilla derecha que deformaba su cara, lo que había mermado en su autoestima y calidad de vida.
La especialista en Cirugía Maxilofacial, Wendy Paola Delgado Galván, explica que se trató de una intervención riesgosa debido a que se corría el riesgo de alguna lesión en el nervio facial lo que dejaría a la paciente con una parálisis el resto de su vida. La operación se llevó a cabo con éxito y regresaron la autoestima y la sonrisa a la mujer.
La paciente fue referida por el médico familiar ya que presentaba un aumento de volumen en la región de la mejilla derecha, no tenía secreción, se observaba un tumor de consistencia sólida y su cara se había deformado.
Luego de los estudios, los médicos diagnosticaron un mioepitelioma, que es un quiste que crece y aunque no es maligno, en el caso de Alma Rosa, deformó su rostro y acabó con su autoestima.
La doctora explicó que mientras los tumores pequeños son comunes, los grandes son raros y causan múltiples problemas. En este procedimiento, el tipo de abordaje, la incisión y el conocimiento aplicado fueron elementos claves para lograr extirparlo y asegurar la salud de la paciente sin afectación alguna, agregó.
La especialista comentó que Alma Rosa es una persona muy sensible, que se tapaba la cara y ya no quería salir de casa. “Venía muy triste, tenía tiempo con el tumor y estaba sumamente deprimida. Evitaba salir a la calle y cuando lo hacía siempre iba cubierta”.
Hoy Alma Rosa lleva una vida normal y agradece el apoyo que recibió del IMSS. Detalla que antes de operarse buscó ayuda, acudió a distintos lugares, pero nadie quería correr riesgos. A sus 49 años y decidida a recuperar su vida, acudió al servicio del Seguro Social, donde fue atendida.
La mujer monclovense, es ama de casa, madre de tres hijos y tiene cinco nietos. Sostiene que la gente que ahora la ve en la calle se sorprende, le preguntan dónde se operó y con orgullo les responde que en el IMSS.
“Aquí en el IMSS de Monclova, hay gente muy capacitada, los doctores son muy buenos y gestionan la atención rápidamente”, consideró Alma Rosa, agradecida con todo el equipo multidisciplinario que estuvo al pendiente.
Doña Rosa tiene una mejor calidad de vida, disfruta de su familia, sus tres hijos de 30, 26 y 23 años de edad y a sus nietos, porque ahora ya puede mostrar su cara, salir a la calle y sonreírle nuevamente a su vida.
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