NAUCALPAN, Méx.-Ante los días calurosos de la
actual temporada primaveral provoca que los alimentos perecederos se deterioren
con facilidad, que al consumirlos “nos pueden causar enfermedades gastrointestinales
graves, como diarrea, dolor abdominal, fiebre y vómito.
“También aquellos alimentos en estado de
descomposición por falta de refrigeración pueden ocasionar síntomas
neurológicos como hinchazón de ojos, visiones dobles y dificultades renales”.
Al indicar lo anterior el licenciado Jorge
Hernández Arrellano, Coordinador de Nutrición y Dietética del Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Oriente, dijo que para
prevenir los males gastrointestinales e intoxicaciones recomienda a la
población, en particular a las amas de casa, tener en cuenta las siguientes
indicaciones:
“Cuando se adquiera en el mercado o en los súper
alimentos que son perecederos como son las carnes de ave, el pescado, los
lácteos y todos aquellos comestibles refrigerados, no deben de permanecer más
de dos horas fuera de congelación, es decir a temperatura ambiente hasta el
momento en que llegue a su casa y los meta de nueva cuenta al refrigerador.
“Asimismo, todo el alimento congelado no se debe
descongelar a temperatura ambiente, sino con mucha anticipación. Los
comestibles que se van a cocinar, hay que descongelarlos en una heladera y esto
va a prevenir algunas contaminaciones de los mismos y que son primordialmente
los perecederos”.
El especialista en nutrición, aclaró que no se
tiene que volver a congelar un alimento que ya fue previamente descongelado, a
menos que éste se cocine antes de colocarlo nuevamente en el refrigerador.
Dijo que para evitar que los alimentos de fácil
descomposición permanezcan a temperatura ambiente por más de una hora sin procesar,
sobre todo en estos días que las temperaturas superen los 25 grados centígrados.
Añadió que “en el caso de que los alimentos se
vayan a trasladar de un domicilio a otro hay que asegurarse de que hayan estado
en refrigeración y que vayan en recipientes térmicos y resguardarlos de una
exposición al sol, para evitar que se echen a perder o que se contaminen. Hay
que colocarlos en hieleras con tapas.
“En el caso de frutas y verduras hay que lavarlas
minuciosamente antes de consumirlas para evitar la contaminación microbiana.
Hernández Arrellano sugirió que en esta época de
intensos calores es importante realizar el separado de basura orgánica e
inorgánica, “y sobre todo de los alimentos que por falta de refrigeración
sufrieron alguna descomposición. Estos deben vaciarse en un recipiente o bolsa
para desechos orgánicos, para que cuando llegue el transporte de recolección de
basura ya se lleve separado los residuos, que no deben mezclarse y generar una
combinación de gases que puede ocasionar más contaminación ambiental”.
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